sábado, 30 de abril de 2011

La Anécdota de los cojones.


CORRÍA EL AÑO DEL SEÑOR DE... BUENO, FUE EN EL 2008 O 2007


   Por aquellos años, yo estaba trabajando en el restaurante del hotel NH Imperial Playa, en Las Canteras. Un buen día apareció por allí Mercedes Afonso, con su equipo de rodaje. Estaban inmersos en la producción de "El Amor se mueve" su largometraje, del cuál algunas escenas se rodaban en la avenida de Las Canteras.


   Así que cortaron para comer y yo fui el encargado de servirles unos bocadillos y unos cafés.
   Allí, al lado de Mercedes, estaba Loli Marrero, la que fuera en otro tiempo máxima responsable del Socaem. No sé si estaba allí simplemente acompañando a Mercedes, como en una visita de cortesía, o en "misión oficial". Pero eso es lo de menos para lo que quiero contarles.


   Mientras yo servía bocadillos y cafés al equipo de rodaje, me divertía notando como Loli me miraba de vez en cuando. "¿de que conozco yo a este tío?"


   Al final, cuando ya abandonaban el restaurante, Loli se me acercó. 
-"Oye, ¿tú no tienes un hermano que es director de cine?"-


   Tuve que sonreír. Loli y yo habíamos coincidido un millar de veces. Tuvimos mucho contacto durante el proceso de mi primer corto, y luego habíamos coincidido en Madrid en el Cine Capitol durante el estreno de ese mismo corto dentro del antepasado del actual catálogo. En fin, que ella me conocía de sobra. 
   Pero no le cabía en la cabeza que yo estuviera trabajando de camarero en un hotel, por eso su mente prefirió pensar que aquel no podía ser yo, que tenía que ser mi hermano gemelo.


   Pues lo cierto es que, exceptuando casos muy concretos, muy pocos de los realizadores canarios pueden vivir del audiovisual. Y no ahora, con la crisis, sino de siempre.


   Tengo amigos, gente con un enorme talento creativo, que sobrevive colocando persianas en las ventanas, o pintando casas, o trabajando en cadenas de comida rápida.


   Y así nos va. Nada de lo que se está haciendo contribuye a la creación de un tejido industrial para el audiovisual. Los trabajos subvencionados que se realizan con el dinero estatal, pueden sacarse adelante gracias al trabajo desinteresado de muchas personas que trabajan gratuitamente en ellos. 


Hay veces que cobran, sí, pero de una forma simbólica, que nunca les permitirá vivir de su trabajo audiovisual.


   La mayoría de las veces, estas personas firman un papel de capitalización de sueldos que justifican un presupuesto inexistente. Esto tendría sentido si los cortos en los que trabajan así dieran algún día beneficios económicos y a ellos les tocara su parte, pero esto no suele suceder, y cuando sucede, las productoras no consideran que les deban ningún dinero a esas personas.


   Y así seguiremos. Espero que algún día las instituciones se den cuenta de que esos camareros, pintores, peones de obra etc etc no son nuestros hermanos gemelos, sino nosotros mismos.

jueves, 28 de abril de 2011

Los Huérfanos de La Palma

PARECE QUE ES OFICIAL. NO HABRÁ FESTIVALITO DE LA PALMA... AL MENOS ESTE AÑO




La noticia ha corrido como la pólvora. Se suspende el Festivalito de La Palma, que llevaba celebrándose en esa isla desde el 2002, y el motivo es, al parecer, la falta de apoyo por parte de las instituciones.


   En efecto. La que había de ser la décima edición de ese festival de Cine Digital no llegará a celebrarse. Uno podía simpatizar mas o menos con el tinglado, pero lo cierto es que no es una buena noticia para nadie.


   En las redes sociales, ese reguero de veloz información, ya se han escuchado las primeras voces discordantes.
  Algunos se "cagan" en las instituciones, mientras que otros simplemente se lamentan por la crisis, o se ponen nostálgicos recordando experiencias vividas.


   Lo que me ha llamado la atención, es el debate que se ha abierto en relación a una interesante propuesta que uno de estos huérfanos digitales ha lanzado a ese surrealista medio de comunicación que es   el Facebook.


   Este amigo propone organizar un "festivalito paralelo" al margen de las instituciones, animando a todo aquel que quiera a fijar una fecha y plantarse en La Palma pertrechados con cámaras digitales, y volver así a la idea inicial. Es decir, rodar por rodar.
   De esta forma, se demostraría a quién haya que demostrar, que la cultura canaria sigue viva y respirando, al margen de vientos políticos y crisis económicas, apostando por un principio básico en todo creador: La necesidad de crear a pesar de todo.


   Lo extraño es que la idea no ha sido tan bien recogida por todos como, a priori, con las ilusiones en caliente, se podía esperar.


   Algunos plantean que el rodar no era lo único en que se basaba el Festivalito. Que ese sólo era un aspecto más dentro del marco de aquel festival. Resaltaban que la convivencia, los debates, el ambiente, formaban parte de esa realidad, y que eso era difícil de mantener sin el presupuesto institucional. 


Yo no lo entiendo, pero bueno. ¿no es el mismo el ambiente y la convivencia al margen de quién pague el billete y el hotel?


  Otros, en cambio, mantenían la postura de que si ese plan paralelo se llevara a cabo, las instituciones tratarían de apropiárselo y apuntarse los méritos.


   Sinceramente. leyendo todo ese debate "facebookiano" sentí que el espíritu creativo genuino tendía a desaparecer, envuelto en una maraña de politiqueos y zarandajas. 
   Desde mi humilde punto de vista. nosotros somos la cultura audiovisual canaria, y no necesitamos a las instituciones para seguir siéndolo. No necesitamos pretextos para rodar, a menos que rodar sea el pretexto para otra cosa, que espero que no.


   El día que entendamos esto, habremos dado pasos de gigante.


  Hasta entonces... el sol brillará mañana, sólo queda un día hasta mañana, nada más.

martes, 26 de abril de 2011

Planificando cine leve o cine pesado

DICEN QUE DEL DICHO AL HECHO VA UN TRECHO, Y ES VERDAD. NUNCA UNA PELÍCULA FUE TAN PERFECTA COMO EN EL MOMENTO EN EL QUE SU AUTOR LA IMAGINÓ.



             
                   "Cerca del Mar" (2010) rodada bajo las premisas del cine leve.

   Hitchcock dijo que la película estaba totalmente acabada en el momento en el que se finalizaba el guión, que luego sólo quedaba rodar lo que ya estaba hecho, y juntar los pedazos sin más.


   Esto podía ser verdad para Hitchcock, y quizás para otros, pero para nosotros no es así.
   Al nivel que nos movemos por estas tierras, conseguir que el resultado final de tu corto, sea igual a tal y como tu tenías pensado en un principio que iba a ser tu película, es casi un milagro.


   En tu mente, ruedas la mejor de las películas, en las localizaciones perfectas, con los travelings necesarios, el vestuario exacto, el montaje correcto. Ruedas todos los planos que habías planificado, sin dejarte uno atrás, y los actores interpretan exactamente como tu habías pensado.


   Pero luego llega el momento de la verdad. 
Esa localización perfecta no la puedes conseguir, y te conformas con otra que "se le parece". El traveling sólo lo puedes alquilar un día, por aquello de que siempre vamos justitos de presupuesto, y tienes que renunciar a disponer de él en todas las secuencias. Cuando estás en el rodaje, ves como el tiempo vuela y sabes que no vas a poder cumplir con el plan de rodaje, así que eliminas planos, unificándolos, mutilando así tu película soñada.

  Luego, en el montaje, ves que un plano que tu creías perfecto no lo es tanto, y no te sirve para editarlo junto con otro: simplemente no casan. Entonces maldices la mutilación voluntaria que tuviste que hacer, maldices no haber dispuesto de mas tiempo, (o, lo que es lo mismo, de mas dinero), para poder rodar con más tranquilidad.


   Aprendes a ser realista a la hora de planificar tu trabajo. Aprendes a renunciar a cosas que hubieran mejorado el resultado final, pero que no están a tu alcance.


   En cierta ocasión, tras el estreno de uno de mis cortos, se me acercó un conocido, alguien importante dentro de las instituciones culturales de nuestra tierra, y, sí, me dio las felicidades, que el corto le había parecido muy bueno, pero que había una secuencia concreta que tenía que rodar de nuevo.
   Yo, al principio, sonreí, ya que no creí que hablara en serio, pero el insistió: "es una pena, la película sería perfecta si esa secuencia estuviera mejor rodada".
   Por supuesto, tenía razón, y sé que me lo decía con la mejor de las intenciones, pero ¿en que mundo vives?.
   Esa escena estaba rodada con traveling, que tendría que volver a alquilar para rodarla de nuevo ¿con que dinero?. La voz había sido doblada en un caro estudio de sonido ¿Cuánto costaría volver a doblar?. La oficina donde rodamos nos la prestaron por un par de horas ¿Tendría que volver a pedir permiso en aquella oficina, volver a darles el coñazo?


   No se puede vivir y valorar nada de espaldas a la realidad audiovisual de nuestra tierra. La gente rueda como y donde puede, no como y donde quiere.


   Quizás por eso, muchos nos hemos apuntado al cine leve. 
   Conseguimos primero a los actores y las localizaciones, sin tener aún la historia, y a partir de las sensaciones que nos producen, elaboramos el guión.
   De esta forma, con la realidad en la mano, nunca mutilamos nuestro trabajo en el rodaje, más bien todo lo contrario. Esa seguridad y calma que produce hacer cine leve, estimula la creatividad, y al final de la jornada, te ves con tiempo y ganas de añadir planos, rodar secuencias que no estaban en el guión, y así enriquecer el producto final.


   Es cierto que este tipo de cine resulta menos espectacular que el cine "pesado". Es cierto que a veces adolece de ciertas carencias técnicas, pero... no se puede tener todo ¿no?.

sábado, 23 de abril de 2011

Un festival al este del "edén"

LAS PALMAS - LANZAROTE, VUELO SIN ESCALAS. DOS FESTIVALES AMBOS CON SENDAS SECCIONES DEDICADAS A CORTOS CANARIOS, PRÓXIMOS EN EL TIEMPO Y EL ESPACIO, LEJANOS EN FILOSOFÍA.




   Hasta hace bien poco,el Foro Canario del Festival Internacional de Cine de Las Palmas, la sección dedicada al panorama de actualidad de cortos canarios, era el principal referente de lo que se cocinaba cinematográficamente en nuestras islas.
   
Todos queríamos estar presentes ahí, con nuestros trabajos aunque no ganáramos premio alguno, ya que la oportunidad de mostrar tu cortometraje en el que era considerado el principal escaparate audiovisual de Canarias, era importante a todos los niveles para los cortometrajistas de nuestra tierra.


   Pero la radicalización de este Foro en la última edición ha podido alterar esta realidad. 
   Los trabajos exhibidos han sido, en su mayoría, pertenecientes a una corriente de cine experimental extremo, dejando poco espacio para propuestas narrativas mas o menos clásicas.


   Que nadie me malinterprete. Siempre he defendido, y lo sigo haciendo, la libertad creativa para rodar lo que uno quiera y como quiera. 
   Pero creo que determinados trabajos que pude ver en el último foro, se acercan más al video- arte que al cine, y, por lo tanto, el  Foro Canario, en su calidad de escaparate de un panorama de actualidad, no es, a mi juicio, el marco indicado para la exhibición de estas obras.


   En este sentido, algunos de mis colegas apuntan que, tanto en el premio (Cosas en Común de Nayra Sanz) como la mención (El Chola de Willy Ríos) son un voto de castigo con el que el jurado da la espalda a la inclinación de la organización por los trabajos experimentales.
    No sé si las palabras voto de castigo son oportunas en este caso, pero desde luego, se percibe un toque de atención a tener en cuenta por la institución a la hora de apostar por determinados trabajos en detrimento de obras de narrativa mas clásicas. 


No me refiero a un lenguaje obsoleto de estructura dramática convencional, pero si a cierta intención narrativa que no por moderna y renovada ha de renunciar a tratar de contar una historia con imágenes, aunque sea de forma poco usual, o a través de un lenguaje mas próximo al planteamiento, nudo y desenlace. 
   Creo que el voto del jurado ha sido un: "Cuidado,  tampoco se pasen ¿eh?"


   Esta radicalización ha hecho que muchos cineastas canarios miren hacía el este, hacía Lanzarote, buscando un nuevo referente para un cine mas narrativo.
   La selección del XI festival de Cine de Lanzarote, en su sección canaria, que se celebrará la semana próxima, no deja lugar a dudas.
   Doce trabajos, todos (o casi todos, ya que nos volvemos a encontrar con esa cosa infame de unas cabras caminando por un camino) con un planteamiento y filosofía que muchos calificarían de comercial, pero que yo prefiero etiquetar de cine narrativo.


   De esta forma, encontramos trabajos de diferentes índoles y tendencias. Hay cine subvencionado, hay cortos de cine leve, de cine de guerrilla, cortos independientes con espíritu industrial.
   Toda una muestra real de un panorama de actualidad auténtico, con intención de mostrar lo que se está haciendo, y no de forzar criterios cinematográficos hacia un determinado espectro. 


   Desde aquí, aplaudo la iniciativa de mostrar una alternativa, ya que si miramos al centro ya hemos visto lo que hay, y mirando hacia el Oeste, la cámara se mueve demasiado. 


   Esperemos que ese Este del Edén resista a las inclemencias de este tiempo.

jueves, 21 de abril de 2011

El año que rodamos peligrosamente

"ANDA QUE... CON LA QUE ESTÁ CAYENDO..."

                   "Los Pechos de Paula" rodada al margen de ayudas institucionales

   ¿Cuál es el valor de una obra cinematográfica? El valor final es el montaje, el plano que queda, el resultado, y éste, en efecto, ha de valorarse independientemente de otras cuestiones, como por ejemplo, la fuente de financiación.


   Esta valoración final de un producto terminado debería ser, ciertamente, el único criterio a la hora de sopesar su posible selección en festivales o catálogos, por encima de aspectos relativos al nombre de quien dirige o la productora que produce (valga la redundancia).


   Sin embargo, nadie va a convencerme de que aquel que saca de su bolsillo para rodar su corto 8.000 o 4.000 € o... joder, o incluso 400 €, con la que está cayendo... pues eso, que nadie me va a convencer de que no hay un valor añadido, un mérito a tener en cuenta en eso.


   En una ocasión, cierto señor, subvencionado habitual, me comentó que rodaba con "los huevos de corbata", ya que rodaba su corto antes de que se concedieran las ayudas, y que esos huevos de corbata eran debido a que no estaba seguro de que le fueran a conceder la subvención.
   Ni que decir tiene que se la dieron, (y ni decir tiene que él ya sabía que se la iban a dar, si no , de qué se gasta él esa cantidad de su bolsillo...) pero me hubiera gustado verle rodar gastándose él la pasta, con la certeza absoluta de que no iba a recuperar ese dinero. Verle sacar de su cuenta bancaria 8.000 € e invertirlos en un corto sabiendo que ese dinero no iba a volver vía administración.


El riesgo, la peligrosidad, el kamikaze... no está en rodar con dinero de las instituciones. Los huevos de corbata son otra cosa. Son rodar por tu cuenta, invirtiendo tu dinero propio, el que sale del biberón de tu hijo, en plena crisis económica.


   Así que imaginen como tienen los huevos los que ruedan siempre al margen de ayudas y subvenciones.

martes, 19 de abril de 2011

Entre fantasmas...

DONG... DONG... LAS DOCE EN PUNTO... LA HORA DE LOS FANTASMAS... ACOJÓNENSE AMIGOS... 





Tengo un amigo que rodó un corto hace años. Era su primer corto. Lo pagó de su bolsillo. Una vez rodado, una productora quiso entrar en el proyecto y presentarlo a las ayudas a producción. A pesar de ya estar rodado, aunque no editado ni sonorizado, la administración le otorgó a la productora una sustancial subvención. 
La productora repartió el dinero con mi amigo a medias, embolsándose una buena cantidad por no haber hecho nada. La mitad de ese dinero, la parte que le tocó a mi amigo, ni tan siquiera llegaba para cubrir los costes que él mismo había invertido en la producción.


   El corto se kinescopó y después de eso, la productora se despreocupó del producto. Fue mi amigo, en calidad de director, el que tuvo, con sus escasos recursos, que tratar de mover el corto como buenamente pudiera.


   Lo envió a varios festivales, entrando en algunos y en otros no.
   Por supuesto, trató de que su corto se pudiera ver en el Festival Internacional de Cine de su ciudad. Aquí viene lo bueno.
   Mi amigo había rodado otro cortito, muy humilde, con apenas 100 euros de presupuesto, y presentó los dos trabajos al festival de su ciudad. Cuál no fue su sorpresa cuando comprobó que el corto mas humilde, hecho casi en calidad de ejercicio y para pasar el rato, había entrado en la selección, mientras que el otro se había quedado fuera.


   Daba igual que la calidad de uno fuera muy superior a la del otro. Daba igual que fuera el único cortometraje con copia en 35mm de su provincia ese año. Daba igual el esfuerzo económico y humano invertido. 
La realidad es que, al seleccionar el mas pobre de los dos, mi amigo se quedaba sin opciones en ese certamen. Sí, su nombre se leería, pero en un trabajo mucho mas pobre y mediocre.


   Mi amigo trató de que el seleccionador (uno sólo, ya que por aquel entonces no estaba de moda eso de los comités de selección) cambiara de idea, que valorara la posibilidad de cambiar el corto mas pobre por el otro. Expuso argumentos como el esfuerzo, el dinero invertido, la ilusión de casi 20 personas, el soporte en 35mm... pero no hubo forma.
   El seleccionador se mostró ciertamente enojado con la propuesta, y apuntó el nombre de mi amigo en su lista negra mental. Incluso cuando, al año siguiente, ese corto obtuvo un premio en cierto festival, el seleccionador intentó desprestigiarlo, o bien para no reconocer su error, o bien para joder a mi amigo.


   Al año siguiente, mi amigo trató de repetir la jugada. Con el poco dinero que le había quedado del chanchullo de aquella productora, y por principios, rodó otro cortometraje, y lo presentó a las ayudas. El comité apreció un buen guión y un buen proyecto, y tenía ya decidido concederle la ayuda. Pero entonces... "alguien" entró en la sala y proclamó a los cuatro vientos que ese corto ya estaba rodado, que no se podía dar dinero a producción para algo que ya estaba producido. 


Resulta paradójico, ya que el año anterior eso no había importado, y además, no había nada en las bases que específicamente lo prohibiera,y se de buena tinta que eso se ha hecho mas veces después, hasta el punto de que, por presiones de amigos y cuñados,  actualmente se ha admitido legalmente esa práctica. 


Pero... ¿Adivinan quién fue el fantasma desconocido que entró en la sala para impedir que a mi amigo le concedieran la ayuda? Exacto, el seleccionador del festival. Quizás nadie vea incompatibilidad manifiesta en estar en el comité de subvenciones y en ser el seleccionador de un festival al mismo tiempo... y quizás nadie vea la animadversión de ese fantasma hacía mi amigo, porque se atrevió a cuestionarle en una ocasión


   La carrera de mi amigo prácticamente terminó allí. Ya no disponía de dinero para seguir rodando, y de la productora chanchullera de su primer corto mejor ni hablar.


   Y no puedo evitar pensar cuán diferente hubiera sido la vida de mi amigo, si ese fantasma no hubiera entrado en la sala aquel día. Hubiera sacado su corto adelante, lo hubiera kinescopado, su corto hubiera recibido el apoyo y la promoción necesaria... ¿quién sabe dónde estaría ahora? 
Y si su primer corto hubiera estado presente en ese primer festival, tal vez... sólo tal vez, eso le hubiera abierto las puertas de otro, y de otro... ¿quién sabe?
Y si el productor chanchullero hubiera hecho su trabajo, encargándose de promocionar el corto, en vez de embolsarse aquella pasta y desentenderse... ¿quién sabe?


Son las doce en punto... los fantasmas acomplejados y mediocres salen de sus tumbas, e incapaces de rodar sus propias obras por falta de talento, tratan destruir a los demás, de colocarse (sabe Dios cómo) en puestos estratégicos para presionar desde ahí... de convencer a jurados de que el premio ha de ser para este o para el otro, de frenar carreras...


En fin... saludos amigos, que diría Walt Disney.


   

lunes, 18 de abril de 2011

El sueño ha terminado...

SI ALGO APRENDÍ VIENDO "NOVECCENTO" ES QUE EL PATRÓN NUNCA MUERE.



   El celuloide era caro. Carísimo. Muy pocos podían rodar un corto, y no digamos ya un largo.
   Por eso necesitabas al patrón. Al tipo gordo del puro que se sentaba contigo y decidía si te daba el dinero o no.
   Ese patrón fijaba sus condiciones. -Esta secuencia me la reescribes, este personaje me lo cambias, no quiero ese final- Y esto en el caso que consiguieras que te aceptara el proyecto. La gran mayoría de las veces tu guión era rechazado y punto.
   Si tú no aceptabas los cambios, las imposiciones, los giros comerciales, si apelabas a la libertad creativa la respuesta era obvia: "Yo no te impido hacer tu película, sólo que aquí, no...".


   ¿Aquí no? ¿dónde entonces? No había opciones. O pasabas por el aro o no rodabas.


   Hasta que llegó el digital. 
   Los costes se abarataron. Todo el mundo, quien mas quien menos, podía acceder a los recursos mínimos para contar una historia. Había llegado la revolución. Ya podías mandar a la mierda al gordo del puro. El patrón había muerto.


   Y surgieron los primeros movimientos reivindicativos, que todos aplaudimos y vimos nacer con esperanza. Ya no había límites a la creatividad, al contenido ni a la forma, porque el soporte digital lo soportaba todo. Nadie te diría nunca más que tus formas no eran aceptables, que tu contenido era erróneo. Lo único que importaba era que rodaras en digital, porque esa era la prueba de tu independencia y de tu libertad. Todos cabíamos, independientemente de tu estilo o tendencia.


   Y les creímos, yo, al menos. Creí en aquella filosofía que defendían, y que no era ni mas ni menos que el que ya no había filosofías.


   Pero todas las revoluciones se traicionan a si mismas, se radicalizan buscando una identidad que mantener. Y así, el paso se fue cerrando. Ya no cabíamos todos. O rodabas de una manera concreta, en fondo, forma y contenido, alejándote de lenguajes que ellos habían decidido considerar como obsoletos, o no podías pertenecer al club.


  Los extremos se tocan, y hacía el otro extremo, los rebeldes empezaron a engordar y a fumar puros, a decirte que nadie te impedía rodar lo que quisieras, pero que aquí, no... (¡pero está en digital!- Sí, pero es que no encaja con nuestra filosofía)


   No era tan importante, ya que, al contrario que antes, aún quedaban opciones al alcance de los que se automarginaban de ambos lados.


   Pero no puedo evitar una sonrisa cuando pienso que se han convertido en una parodia de lo que atacaban al principio, que sus aires de libertad envolvieron al final unas premisas tan exclusivistas como las del patrón gordo, aunque en una dirección opuesta. Y tampoco puedo evitar sonreír cuando los veo sentados en la terraza a la mesa, rodeando a los responsables culturales de las instituciones, compartiendo cafés y presupuestos.


Es el final... otra vez. El patrón sigue vivo. 

sábado, 16 de abril de 2011

Nueva proyección en el TEA ¿quién dijo miedo?

TRAS CADA PROYECCIÓN DE CORTOS CANARIOS INDEPENDIENTES EN EL TEA, SIEMPRE ME ACUERDO DE AQUEL RELATO DE "LA DAMA Y EL TIGRE". ES COMO ABRIR UNA PUERTA SIN SABER QUÉ ESTÁ DETRÁS.

                   "Hanna después del tiempo", uno de los trabajos que se pro-
                    -yectarán en el TEA el próximo 12 de Mayo.

   Corremos el riesgo de acabar como la actriz de la foto, ya lo se, pero, si un tsunami no lo remedia, estaremos de nuevo en el TEA proyectando nuestros cortometrajes el próximo 12 de Mayo.


   En esta ocasión, los trabajos a exponer serán "Reflejo en Rojo" (2010) de Josep Vilageliu, "Filmología Imaginaria" (2010) de David Delgado San Ginés, "La Brecha Abierta del Tiempo" (2010) de Pedro García, y "Hanna después del tiempo" (2004) de un servidor.


   La opción es clara. Mostrar trabajos de diferente índole, distintas miradas y distintos métodos, si bien las tres primeras pueden encuadrarse dentro de una misma filosofía cercana al cine leve, mientras que la última, la que firma el que escribe, pertenece a otra época, a otro concepto, a un tiempo en el que aún los sueños y las ilusiones estaban intactas, sin desvirgar.


   Algunos nos acusan de habernos pasado a ese invento del cine leve porque no podemos hacer las cosas de otras maneras. Dicen que no es más que una justificación artificial que otorga una categoría inexistente a un cine sin recursos. Dicen que rodamos así porque no podemos rodar de la otra forma.
   Esto no es cierto. Creo que hay historias que no pueden ser rodadas dentro de los parámetros del cine leve. Guiones que precisan de un cierto nivel de producción y presupuesto. "Hanna después del tiempo" es una de estas historias.
   Así que rodamos cine leve cuando nuestra historia "pide" cine leve. Y cine ¿pesado? cuando el guión así lo requiere.
   Con esto contesto a los acosos y derribos de ciertos personajillos virtuales que, desde hace tiempo, vienen tratando de desprestigiar una tendencia que no es nueva, pero que desde que ha recibido una etiqueta que la designa, ha generado cierta polémica en estas cagadas de moscas perdidas en el Atlántico,  océano de esta bola de mierda giratoria que es el planeta Tierra.
  
Supongo que todos estos señores estarán relamiéndose los colmillos a la espera de la proyección para poder desgarrarnos después (siempre después, nunca allí, in situ) con sus críticas destructivas. En fin, que les aproveche.
  
   Yo por mi parte, intentaré acercarme a la isla vecina para presentar mi trabajo y el de mis compañeros. No se si finalmente podré asistir, aunque me encantaría. Ya saben, si ven a alguien que se pone voluntariamente frente al pelotón de fusilamiento de los cobardes anónimos, ese soy yo.


   Mientras tanto, pueden leer más sobre esta proyección y las características de los trabajos que se pasarán esa noche, en este post  del blog de mi colega y compañero de proyección David Delgado.


Hasta entonces, intenten ser buenos.

jueves, 14 de abril de 2011

Un éxodo basado en alguna historia real

"COGE TU MULA, TU HEMBRA Y TU ARREO, SIGUE EL CAMINO DEL PUEBLO HEBREO" (Joan Manuel Serrat)




   Era el año 2006. Yo ya había conseguido desintoxicarme de ésta adicción enfermiza del cine y los cortos y su puñetera madre. Ya llevaba dos años limpio y creía que estaba curado para siempre. El tiempo no me dio la razón, pero esa es otra historia.
   Por aquella época había conseguido abrir un pequeño bar, y esa era mi vida. Dieciséis horas de trabajo al día tras la barra. Algunos amigos aún recuerdan aquellos tacos de pescado con mojo, y que, cuando pedían la cuenta, la gran mayoría de las veces el precio era cero.

   Pero bueno, a lo que iba. Un buen día apareció por allí mi amigo Borja Texeira, antiguo compañero de fatigas cinematográficas, gran actor colaborador de aquellos cortos en tiempos pasados, y joven con talento, empuje e ilusión.
   Se presentó allí con un guión bajo el brazo, y me preguntó si me importaría ayudarle a rodarlo, ya que quería aventurarse en el mundo de la dirección.
   Por aquello del Quid Pro Quo, pero también por amistad y, no voy a negarlo, por volver a chutarme un poco de aquella droga a la que estuve enganchado, mi respuesta fue un Sí inmediato.


   Y lo rodamos. Dos días de rodaje intenso. Yo me encargué de la iluminación y la fotografía, debidamente asesorado por mi amigo David Delgado, y Borja Texeira dirigió a los actores Yazmina Ramírez, Pedro Hernández, Marga Arnau y la niña María Santaolalla.


   El titulo de aquel corto es "Basado en alguna historia real" y, a mi juicio, es una leve y modesta joya dentro del panorama audiovisual canario. Temática, fondo, y forma van de la mano en un pequeño y humilde trabajo cuyo presupuesto salió principalmente de, y esto es verídico, de las monedas que mi amigo Borja fue encontrando por el suelo en las calles de nuestra ciudad. De hecho, en los créditos de agradecimientos, el director le dedica un apartado a los ciudadanos de Las Palmas que "dejaron su aportación en el suelo".
   El corto pasó sin pena ni gloria por el firmamento de nuestra tierra. Estuvo en Dunas y en un par de sitios más. Y eso fue todo.
   
A día de hoy, Borja Texeira, tras terminar sus estudios en la Escuela de actores de Canarias, ha optado por el éxodo, por la emigración lógica hacía Madrid de los talentos sin salida que buscan tierras más propicias dónde desarrollar su potencial. Y allí está, trabajando en una cadena de comida rápida, presentándose a castings y más castings, dónde comparte sala de espera con todos los "borjastexeiras" llegados de los rincones de toda España, y esperando que algún día, le llegue su oportunidad.


No ha vuelto a dirigir.


Un abrazo Borjita.

miércoles, 13 de abril de 2011

Perico Y La Vaca

MÉRITOS Y DESMÉRITOS AUGUSTOS.







   Imaginemos que Perico de Los Palotes tiene un guión cojonudo. Tiene también experiencia en rodar y producir algunos trabajos independientes, algunos de ellos con resultados más que aceptables.
   Tiene un buen proyecto, un buen equipo, ganas e ilusión. Ha demostrado que es capaz de llevar a buen puerto los proyectos que ha afrontado.
   Pero necesita dinero, ya que este proyecto en concreto no puede hacerse sin dinero. Hasta ahora Perico de Los Palotes se ha dedicado a rodar pequeños trabajos sin presupuesto, por amor al tema, y otros trabajos más ambiciosos con un dinero puesto de su propio bolsillo.


   Pero ahora necesita ese dinero, o su guión no se podrá rodar.


   El problema es, por lo visto, que Perico de Los Palotes no ha hecho bastantes méritos como para recibir una ayuda económica. Esas ayudas están reservadas para los que sí han hecho méritos en el pasado.
¿Quién decide qué méritos son necesarios? ¿Qué baremo se aplica?
   ¿Importa algo que el proyecto de Perico sea mejor que el de La Vaca Sagrada?


   Ah claro... ahora viene ¿mejor? ¿y quién dice lo que es mejor? Nos podemos siempre escudar en la subjetividad de las cosas para justificar el mantenimiento del Status Quo.


   Los méritos obtenidos en el pasado esos... ¿Quién los otorgó? ¿en que momento, de igualdad de condiciones entre Perico y La Vaca, y porqué, se decidió en su momento apoyar a La Vaca? Porque claro, en esta dinámica, nunca Perico alcanzará a la Vaca, puesto que el mérito anterior se suma al posterior, y  así nunca podrá Perico sumar algún mérito.


"Los méritos los dan los festivales". 
  Bueno...
   Un amigo mío que ha pertenecido a comités de selección de festivales dijo una vez (y está escrito): " ¿qué como seleccionamos?... pues miramos lo que ha sido seleccionado en otros festivales importantes, y seleccionamos lo mismo, así no nos pillamos las manos".


   Si alguien hace un corto y mete en él a Maribel Verdú, dará igual que el corto en sí sea una mierda, porque ningún festival renunciará a poner a Maribel Verdú en la portada de su librito.
Por lo tanto, los méritos otorgados por los festivales no son siempre relativos a un criterio artístico.


   Bueno, en fin... Hay muchos que defienden este sistema de vacas sagradas contra Pericos de los Palotes. Lo defienden abiertamente, reconociendo que existe esta política.
Y es curioso, porque son los mismos que negaban esta realidad hace un año, o que se quejaban de esto cuando ellos mismos se veían superados por otra vaca mas gorda. "Jo, es que a XXX le meten todo en el Foro, da igual lo que ruede". 
Seguro que el autor de esta frase se recuerda a si mismo pronunciándola.


   Pues yo creo por igual en Perico de los Palotes, que en La Vaca Sagrada. Es más. La Vaca Sagrada fue en su día un Perico de Los Palotes mas, mosqueado porque se le cerraba el paso para favorecer a la anterior generación de vacas.


   Claro que de eso no se acuerdan, y hoy se aferran a sus privilegios de supuestos méritos, como la nobleza y el clero se aferraban a aquel absurdo sistema de voto.


   Esto me hace pensar. Imaginemos que el sistema de las autonomías cambiara, y la financiación cultural se centralizara. (que conste que no es lo que quiero... sólo imagino).
   ¿qué pasaría entonces? Que las Vacas Sagradas de Canarias se convertirían muchos otra vez en Pericos de Los Palotes de España.
   Ya saben,  eso de cabeza de ratón, cola de león etc etc...
   Entonces los veríamos a todos ahí, quejándose de que los méritos de los Amenábares o Almodóvares les cierran el paso, diciendo que ellos también merecen una oportunidad...


Las cosas están cambiando poco a poco. El catálogo se ha abierto al digital, colándose allí un buen número de independientes, frente a los subvencionados que ya se creían con el derecho adquirido de figurar en él. Y vaya mosqueo y rebote que se han pillado algunos.
   
Lo peor de todo es que, ahora mismo, esos guiones de los Pericos se siguen pudriendo en los cajones...
   

Yo rodé con Kazuo Hara

LO ADMITO, NO ENTENDÍ NADA... PERO ¡QUÉ EXPERIENCIA!



  El pasado jueves, el documentalista japonés Kazuo Hara, invitado por el Festival de Cine de Las Palmas, solicitó a la organización un pequeño equipo de rodaje. Quería rodar "su promesa", la promesa de regresar a la isla algún día con sus próximas películas.


   La organización se puso en contacto con mi amigo David Delgado, y él a su vez con Pedro García y un servidor.
   Y allá vamos, de forma altruista, por supuesto. Junto con mis dos compañeros habituales de fatigas cinematográficas nos acercamos al Gabinete Literario, y plantamos el trípode en una de sus hermosas estancias.


   Hara era el actor y el director de la sesión. Nos iba indicando, con la ayuda de un traductor, el tamaño del plano, las panorámicas, la altura etc etc, mientras él, frente a la cámara, iba mostrando láminas con caligrafía japonesa que correspondían a distintos estados de ánimo.


   Nos explicó en pantalla lo que significaba cada saludo, agachar la cabeza, arrodillarse. Me sentí inmerso en una cultura muy diferente a la nuestra.


   Al final, nos explicó que tenía que cumplir su promesa, pues, de no hacerlo, y de acuerdo con la costumbre nipona, se vería obligado a tragarse mil agujas ¡mil agujas!


   ¡Corten! Bueno... Cut!- nos dijo, el último plano rodado. 
   Aplausos, fotos de fin de rodaje. Cerramos trípode, cambiamos batería, como tantas veces, como en tantos trabajos. A fin de cuentas, era un trabajo más... 


Pero no, no lo era. Estábamos allí, con Kazuo Hara, con una leyenda del documental asiático. Habíamos visto sus películas durante el transcurso del Festival. Documentales rodados antes de que yo naciera, en 16mm, antes del video, antes del digital.


No entendí demasiado, la verdad, pero... la experiencia fue inolvidable.

martes, 12 de abril de 2011

Los Malvados "Zaroffs"

LA CAZA HUMANA ES EL DEPORTE MÁS EXCITANTE...





   Este blog que está usted leyendo, no tiene ni una semana de vida, y sin embargo, ya ha sufrido su acoso y derribo por parte de determinados personajes virtuales que pueblan este extraño mundo que es la red.
   Naturalmente, dichos ataques no se producen en los comentarios de este blog. No, eso sería como admitir que lo leen, y eso sí que no ¿verdad?. Prefieren atacar en otros campos.
   
   Claro que independientemente de donde se presente la batalla, el combate siempre es el mismo. Disparan desde detrás de las rocas del anonimato a quien, al firmar con su nombre y apellidos, se ofrece como blanco humano a campo abierto.


   Y lo entiendo, créanme. La cobardía es siempre más productiva que el dar la cara.


   Mis ideas son mis ideas, y hablo de lo que he visto y vivido, sin inventarme nada. Si alguien no está de acuerdo con la interpretación que yo saco de esos hechos, me parece respetable. Pero atacar a las personas por sus ideas y por sus opiniones me recuerda a otras épocas de este país. Y si encima lo hacen escondidos tras unos seudónimos tan poco imaginativos... en fin, que yo en su lugar me hubiera puesto Zaroff como nick. Aunque quizás a alguno le moleste la referencia cinéfila, igual que les molesta que comente la muerte de Lumet en ese blog amigo.
   
   Internet sigue siendo el refugio perfecto para los cobardes anónimos que no firman sus opiniones con sus nombres. ¿Se avergonzarán de sus opiniones o de sus nombres? ¿O de ambas cosas?
   Al menos Jack Ruby disparó a cara descubierta, claro que Oswald estaba agarrado por dos policías. Así es más fácil ¿No?


   Amigos míos, intenten agarrarme primero...

Proletarios del Cine...

... EL CINE ES PARA QUIEN LO TRABAJA...




   ¿A alguien le suenan estos nombres? - Any Rodríguez Liria, Patricia Ginovés, Saúl Vega, Idaira Guadalupe, Elena de Vera, Sergio León,Verónica Galán, Carmen Dávila- ... ¿no? ¿A nadie?


   Sin embargo, estos nombres y muchísimos mas, pertenecen a personas que en los últimos años se han dedicado a hacer ese cine que vemos en las salas del TEA y CICCA.


   Asistiendo a aquella proyección del cine leve del TEA el pasado año, (sí, hombre, esa que tanto granito en el culo provocó), me di cuenta que, de los cuatro trabajos proyectados, dos se habían rodado en casas cedidas gratuitamente como localización por Elena de Vera. Tres habían sido rodados con la cámara puesta a disposición por David Delgado. Y todo eso por amor al arte.


   Si repasamos la lista que recientemente se ha hecho pública de los cortometrajes seleccionados al Festival de Lanzarote, no sabremos que de esos doce trabajos, en tres ha intervenido Patricia Ginovés, y Elena de Vera en cuatro de ellos. ¿Podría hacerse cine aquí sin personas como éstas?


¿Quién está haciendo más por el Cine Canario? ¿Las anónimas personas que sin beneficio personal alguno, colaboran alegremente en cuántas producciones, subvencionadas y no subvencionadas, tienen la oportunidad? ¿O los responsables de la cultura gubernamental que ocupan las oficinas en horario de 9 a 1, y siempre remunerados?


   ¿Como se hace cine desde detrás de una mesa de despacho?
   Yo he visto a personas haciendo cine a cuarenta grados de calor en un descampado pedregoso en pleno Agosto. He visto hacer cine en la plaza de Agüimes en Febrero a las 7 de la mañana, con seis o siete grados sobre cero.  He visto jornadas de rodaje que empezaban a las 8 de la mañana y no terminaban hasta las 12 de la noche. Recuerdo acostarse a las 2 de la madrugada y levantarte a las 5 de la mañana para rodar esos planos que tenían que ser al amanecer.


El cine se hace rodilla en tierra plantando el trípode, y no trasero en sillón firmando cheques.


   Estoy seguro que, cuando a los responsables culturales bien remunerados les llegue la hora de la jubilación, de disfrutar del retiro y de la pensión, sus compañeros les harán una fiesta de despedida, rememorarán el gran número de producciones que se hicieron durante su gerencia, y les darán un placa conmemorativa.
   Pero para las personas anónimas que ponen su tiempo, su talento y su esfuerzo de forma altruista a disposición del cine canario, sospecho que para ellos no habrá placa conmemorativa.

lunes, 11 de abril de 2011

Cuando los (dos) mundos chocan

¿SE IMAGINAN QUE SE ACERCARA EL FIN DEL MUNDO, Y EL GOBIERNO DE CANARIAS PREPARARA UN COHETE PARA SALVAR A LA ÉLITE ARTÍSTICA DE LAS ISLAS? ¿SE IMAGINAN QUE CANARIAS CULTURA EN RED FUERA EL ORGANISMO ENCARGADO DE SELECCIONAR QUIEN SE SALVA EN EL COHETE? (Dios, ya me veo sucumbiendo)



   Curiosamente, ya hice esta pregunta en una ocasión, utilizando ese extraño medio de comunicación que es el Facebook. Recuerdo que una persona, ligada a las instituciones, me respondió con rapidez- "...y como sigas con ese tipo de comentarios, te vas a quedar en tierra seguro".
   No me importaría quedarme en tierra, la verdad. Tener que fundar un nuevo mundo con determinadas personas... en fin, que casi prefiero la muerte. 
  Pero lo relevante es que , si he de quedarme en tierra, que sea porque mis cortos son una mierda pinchada en un palo, y no por mis ideas y comentarios. ¿Pero de quién es el cohete ese? ¿De Mussolini?


   Sólo les pido una cosa. Cuando lleguen a Marte, no repitan los mismos errores. Más sectas no, por favor...


   Leyendo el curioso libro editado en el marco del Festival de Cine de Las Palmas, El Cine en Canarias (una revisión crítica), me llama la atención el artículo que Josep Vilageliu dedica al Cine en la Red.


   (...) y ahora los cineastas se encuentran divididos en cineastas    subvencionados y cineastas independientes, en cineastas aupados por las instancias superiores y en cineastas ninguneados marginados, los talleres de cine están bajo sospecha, los festivales se han convertido en antros elitistas o en sectas del cine de guerrilla, los críticos de cine y los asesores para el kinescopado de los cortos o para el catálogo de los cortos del año son súcubos al servicio de un poder oculto, de espaldas al gusto popular por las historias bien contadas. O por lo menos eso es lo que se desprende de los comentarios que pueden leerse en el blog "El Escobillón".
                                                                            Pag 291-292

   Sí. Termina la proyección, y nos sentamos todos juntos en la terraza de la Plaza de las Ranas, a la salida del Monopol, o nos quedamos lamiéndonos los ojetes unos a otros en ese oblicuo y curioso pasillo a la salida del TEA. Compartimos unas birras formando conjunto de A que se entrecruza con conjunto de B y forma ese extraño subconjunto de AB.
 Pero cuando llegamos a casa, frente al ordenador y escribimos nuestros guiones, sabemos que unos rodarán con toda seguridad el verano próximo con quince o veinte mil eurazos cortesía de las instituciones, mientras que otros tendremos que racionarnos el sueldo (o el subsidio en muchos casos) para poder materializar nuestro proyecto.
   Unos dispondrán de travellings y stedays, y otros plantaremos nuestro trípode pelado y triste en cualquier rincón. Algunos contarán con un buen equipo, una buena postpro de audio en algún caro estudio de sonido, y otros nos dejaremos la dioptrías ante las pantallas de nuestros ordenadores personales.
   ¿Son mejores unos guiones que otros, para recibir unos ayudas y otros el ostracismo? ¿Sí? ¿Siempre?

   ¿No existe la posibilidad, por remota y ridícula que parezca, de que en los cajones virtuales de los que no tienen la opción de optar a ningún tipo de ayudas, duerman guiones cojonudísimos, quizás mejor que muchos de los que se han venido subvencionando? ¿Es que a nadie le importan esos proyectos?

¿O es que no va de arte el tema?

   Poniendo cortapisas, barreras administrativas para acceder a ayudas y catálogos, sólo se consigue frenar a los nuevos talentos y desanimar a los viejos. -"Que acudan a productoras interesadas"- Sí, como si las hubiera.
   Se exige convertirse en productora legal para poder optar a cualquier tipo de ayuda a producción. Se defiende esta postura con el argumento peregrino de que no se puede otorgar dinero a particulares que no podrían demostrar su solvencia ni su capacidad de producir. En fin... se les ha otorgado ayudas a productoras que, incapaces de materializar el proyecto, han tenido que devolver el dinero, mientras que particulares independientes han sacado adelante ambiciosos trabajos con resultados satisfactoriamente visibles.
   Y aunque fuera así... ¿Por qué para optar al catálogo has de estar dado de alta como productora? Si el argumento es la viabilidad, la capacidad de producir, pues al catálogo se presenta un corto terminado. Repito -terminado, sonorizado, etalonado- ¿Qué mas prueba de viabilidad y capacidad de producción que esa necesitan?

¿Saben lo que están haciendo muchas productoras? Te dicen "tráenos el corto terminado, con tus medios, con tu dinero, que nosotros simplemente lo presentamos al catálogo". Ni se acercan al rodaje, pero luego añaden su logotipo al principio de TU corto. ¿A nadie le parece, no ya injusto, sino absurdo?

   Desde mi punto de vista, todas estas normativas le dan la espalda a una realidad evidente de nuestras islas. La ausencia de industria. Esas normas me parecerían bien si ya existiera una industria establecida en Canarias, que representaría para los nuevos y viejos talentos una opción, una posibilidad de mover y realizar sus proyectos... pero no es el caso, y con esta política, a mi juicio, sólo se logra desanimar a los cineastas cuya realidad personal no les permite constituirse en productora. No olvidemos que no vivimos en una sociedad económicamente igualitaria. 
   Así han llegado a crear dos bandos, dos auténticas clases sociales dentro de los cineastas. Y todos se merecen respeto, igual trato y posibilidades. ¿O no?

   Bueno, y todo esto lo digo obviando el capítulo del pseudo- nepotismo y la endogamia a la hora de otorgar las subvenciones, dando por buena la supuesta bondad de los desconocidos... como Blanche DuBois...

domingo, 10 de abril de 2011

Salas llenas, estómagos vacíos

"ENTREMOS YA O NOS TOCARÁ EN LA PRIMERA FILA, Y AHÍ ES UN SUPLICIO VER LA PANTALLA" (Un espectador a otro a la entrada del Monopol para ver el Foro Canario).


  
 El Foro Canario lo peta.


 Esa es la realidad (a pesar de que algunos trabajos no eran muy comerciales, de hecho algunos ni siquiera eran trabajo). Espectadores de última hora se pasean por el pasillo central tratando, como el grumete de la Santa María, de divisar a lo lejos alguna butaca vacía entre la vorágine de cabezas sentadas. Otros, por desgracia, se quedarán de pie al fondo de la sala. 


¿Increíble?... pero cierto.


   La sección estrella del Festival de Cine de Las Palmas es, le pese a quien le pese, sin duda el Foro Canario.
   Los espectadores canarios sí se sienten atraídos por las propuestas hechas en Canarias y por canarios, aunque sólo sea por aquello de que tu prima sale en un corto como actriz, o tu hijo dirigió su propia peliculita y es un orgullo de madre verla en la pantalla de un cine "de verdad".
   La asistencia a las cintas exhibidas en las otras secciones es minoritaria en comparación con la del Foro. Esto no quiere decir nada, en absoluto. La sección Oficial seguramente contendrá mejores trabajos que la sección canaria, pero ¿alguien lo sabe? 
   Yo asistí a diversas proyecciones de otras secciones en esta edición, y no recuerdo contar a más de quince o veinte personas en la sala. 


Sin embargo, el Foro Canario lo peta.


   Señores organizadores del festival... pregúntense el porqué.


   Quizás sea hora de abrirse un poco, de dejar entrar un número mayor de obras a la citada sección. Doce no son muchas, si se quiere ser un fiel reflejo del panorama de actualidad que reza ahora mismo en nuestra geografía. Quizás sea hora de usar ese presupuesto público para ayudar a crear industria en nuestra tierra, que buena falta nos hace.
 Porque si esperamos a que el sistema de ayudas audiovisuales del Gobierno de Canarias, con sus normativas absurdas, sus cortapisas, sus barreras infranqueables para el común de los mortales, de su frutos y se materialicen algún día en algo parecido a una industria cinematográfica... no me esperen a cenar.


¿Cuánto es el porcentaje de cortos rodados al margen de subvenciones, en relación a los producidos en el sistema de ayudas? No lo se exactamente, pero seguro que es aplastante.


 La peña quiere rodar, hacer cosas, hay algo en el ambiente... ganas, muchas ganas.


   Todo esto me hace pensar, tener esperanza. Lo único que necesita una industria es un mercado, y lo único que necesita un mercado es un producto y un consumidor.


   Hace años era impensable una industria televisiva en nuestra tierra, y sin embargo ahí está. Hay maquilladores, sonidistas, cámaras, etc etc que no tienen que cargar bloques en la construcción (con todos mis respetos a quien carga bloques) para poder comer. 
A día de hoy, nos parece una utopía que esa misma industria acoja a los cineastas y les permita sobrevivir sin que su talento se pudra y desaparezca antes que acaben todos con el estómago vacío de pan y de ilusión.


   Siempre pienso en el programa de Antena 3 Canarias Objetivo en Corto, presentado por el también cineasta Iván López. Ese programa hace tres años contaba con un presupuesto muy pobre, y un formato casi subdesarrollado. Pero en apenas dos temporadas, el programa ha crecido hasta convertirse en un referente, en un paso más dentro del circuito natural a recorrer en su andadura por el cortometraje sin subvenciones canario. Ha crecido en presupuesto, en formato, en contenido. ¿Por qué? Pues porque tiene un público, uno interesado por el audiovisual canario, por el mundillo del corto canario. 


En resumen, un consumidor. Ahí lo tienen. Está de pie, al fondo de la sala. Háganle caso.

sábado, 9 de abril de 2011

El Sueño de Cocteau



EL CINE SÓLO SE CONVERTIRÁ EN UN VERDADERO ARTE CUANDO SUS MATERIALES SEAN TAN BARATOS COMO EL LÁPIZ Y EL PAPEL. Jean Cocteu. 




   Antes, mucho antes de que me planteara coger una cámara para contar historias, mi necesidad de narrar  se plasmaba en viñetas, éstas que muestro aquí. Era sencillo, realmente sencillo. Una lámina din A3, lápiz, tinta china, acuarelas y todo el tiempo del mundo. Hubo muchas noches que el amanecer me sorprendía inclinado sobre la mesa de dibujo.
   Y lo mejor, no había límites a la creatividad. Podía hablar de lo que quisiera, y por el mismo precio, con los mimos costes, situar mi historia dónde y cuando quisiera. No había cortapisas. Si quería que un dinosaurio se comiese un helicóptero, no tenía más que dibujarlo.









Curiosamente, el cómic me llevó al cine. Cuando mi historieta Autorretrato obtuvo aquel premio, muchos de los que la leyeron me comentaban que se podría convertir en un buen corto. Y me puse manos a la obra, sin saber dónde me estaba metiendo realmente.


   Hoy, diez años después, siento que el cine me ha coartado toda aquella libertad creativa. 
   Es cierto que las nuevas tecnologías, el desarrollo del digital, han abaratado los costes a la hora de afrontar una producción cinematográfica. La prueba la tenemos en que en Canarias, antes de la aparición de las cámaras digitales, se rodaban a lo sumo seis o siete cortos al año. Hoy en día se ruedan sesenta o setenta.
   A pesar de todo, sigue resultando caro hacer cine, o al menos, hacer cine con cierto criterio y rigor. Maquinaria, factor humano, alimentación, cintas, dvds, post producción y un largo etcétera que seguro que todos conocen. Por no hablar de las dificultades de producción. Si sientes la necesidad de contar una historia ambientada en la edad media, o en la guerra civil, ya puedes ir preparando el talonario para conseguir que tu trabajo sea creíble.
   






   En la realidad en la que trabajamos hoy en día en Canarias, el nivel al que nos movemos, resulta casi imposible (o extremadamente caro) que tu dinosaurio se coma aquel helicóptero en pantalla.


  Hay otro enfoque en todo esto. Más allá de la cuestión económica, en el terreno personal y emocional, era mucho más reconfortante y sosegada aquella época de tinta china y acuarela.
   El factor dinero no intervenía, por lo que no existían malos rollos, ni iluminattis, ni preferittis, a nadie se le hacía pasillo desde ninguna administración. 
   No tenía que vomitar cada vez que asistía a una reunión o certamen...
   Tal vez sea hora de volver a la tinta china...