sábado, 9 de abril de 2011

¿En que estarían pensando?. El fallo del jurado...


LA ESTATUA DE RODIN, EL PENSADOR. EN ESA POSTURA EN CUCLILLAS PUEDE ESTAR PENSANDO O... ¿QUIÉN SABE?


   Ya conocemos el nombre del cortometraje ganador de esta edición del Foro Canario, sección del Festival Internacional de Cine de Las Palmas.
   El premio al mejor corto recayó sobre Cosas en Común de Nayra Sanz, quién ya fue ganadora de este mismo premio el pasado año con su corto Encounter, aunque si bien es cierto que en aquella ocasión el galardón se otorgó ex-aequo con el documental Paseo por Guet´n Dar de Jaime Ramos.


   Bien, por un lado, reconforta saber que el jurado hizo caso omiso de las propuestas presuntuosas y falsamente experimentales de Diarios Móviles de V. Moreno y My own rear Window de José Betancort, apostando por un cortometraje narrativo como es el de Nayra Sanz, trabajo realizado dentro de unas premisas con las que me siento ligeramente identificado. Léase producción propia, medios y recursos al alcance de cualquiera etc etc.


   El problema es que de todas las propuestas de esas mismas características,  el premio ha recaído sobre la que, a juicio del que escribe, es la peor de todas esas con diferencia.


   Dos jóvenes, chico y chica, se despiertan en el piso de ella el día siguiente de una noche en la que se han conocido, y mantenido relaciones sexuales. A pesar de eso, ella se levanta vestidita con sus braguitas inmaculadas, y una camisetita al uso. Él, a pecho descubierto, conserva incólume sus calzoncillos. Se levantan de la cama y empieza una liturgia de hacerse arrumacos y cafés que resulta mas falsa que un euro de madera.
   Poco a poco descubren que tienen muchas cosas en común (de ahí el título... en fin), incluyendo que ambos perdieron a sus padres en la infancia más o menos por la misma época. 
   Llegados a este punto un servidor tuvo que desviar la mirada por lo previsible del desenlace.
   Un poco mas avanzada la cinta, ella empieza con el rollo de que tenía un hermano, pero que los habían separado de pequeños y tal y cuál... Naturalmente ella tiene una foto de su hermano cuando era pequeño, y la tiene a mano, no tiene que ir a buscarla al fondo de un cajón ni nada... y se la enseña a él. Ay ay, el empieza a poner cara de estar poniéndose enfermo, pero el actor es tan pésimo, y la realizadora tan torpe, que el personaje se ve obligado a decir "me estoy poniendo enfermo". 
   A estas alturas ya toda la sala sabe que ellos dos son hermanos, pero la realizadora alarga innecesariamente la situación, como queriendo crear expectación para un golpe de efecto final que ya está mas que descubierto hace rato.
   Y el final es ya el remate. Él también tiene la misma foto que ella, como si necesitáramos ver la prueba. No importa que sea el piso de ella, que se conocieran el día anterior, nada, el tipo lleva esa foto siempre en el bolsillo, hasta cuando sale de juerga y se va a ligarse a una tipa. 


   En fin. Decir que yo me consideraba admirador de los trabajos anteriores de Nayra Sanz. Anniversary, a pesar de tener trampas narrativas, siempre me pareció un gran trabajo. Pero esta vez no puedo aplaudir este despropósito que es Cosas en Común. Me resulta un corto infantil desde el punto de vista cinematográfico. Todos hemos escrito guiones así cuando empezábamos. Guiones que terminan con un golpe de efecto barato. (ños tío... ¿te imaginas dos tíos que se enrollan y que al final sean hermanos?). Sólo pido un poco mas de madurez al escribir historias.


   Curiosamente, las otras dos propuestas de cortos que podían catalogarse dentro de las misma filosofía que Cosas en Común, que competían por el premio del Foro Canario, eran, a mi entender, los dos mejores trabajos presentados en esta edición. Estoy hablando de Reflejo en Rojo de Josep Vilageliu, y Mientras Anochece de Iván López. Dos trabajos serios, adultos cinematográficamente.
   Magistralmente interpretados por actores canarios, ambos están dirigidos con la maestría y sensibilidad propias de quienes han madurado como personas y cineastas a la hora de entender esto que llamamos cine.


   Quiero creer... no, espero más bien, que el jurado no se atrevió a premiar ninguna de estas dos cintas por valorar como muy reciente aún la vinculación de estos dos cineastas al Festival, ya que Vilageliu perteneció hasta el pasado año al comité de selección, e Iván López formó parte del jurado en la última edición, negándoles así, para evitar posibles suspicacias, un premio que desde mi punto de vista les pertenecía por calidad artística, el único criterio que debería imponerse a la hora de otorgar el galardón.


Porque, si no fue así, me pregunto ¿En que estarían pensando?