martes, 17 de julio de 2012

Cuanto daño hizo la Bruja de Blair


   
 Ya saben de que va.
   Algunos lo llaman "meta-cine", otros lo llaman P.O.V. (Point of view), o found footage, otros, como yo, lo llamamos "esas pelis con cámara subjetiva en las que la cámara pertenece a la diégesis de la historia".

   La industria nos ha dado recientemente algunas producciones rodadas bajo esta tendencia, generalmente (aunque no siempre) ligada al género de terror o fantástico, quizás debido a que su título inagural fue aquella cosa llamada "El proyecto de la bruja de Blair". Títulos como "Rec", "Monstruoso", "Paranormal Activity" son claros referentes de este tipo de cine.

   La cámara está ahí, presente en la narrativa, portada por uno de los personajes, o "sutilmente" depositada en algún sitio para que grabe ella solita. El realizador casi siempre nos muestra un plano en el que la cámara pasa delante de un espejo y "se ve"...
 El lenguaje así, tiende a una narrativa basada en la ficción documentalista, sin llegar a ser un falso documental (eso que está tan de moda ahora).

   Lo malo es que no siempre está justificada esa videocámara en el relato.
   "Rec" es una de las pocas en la que sí encontramos lógica en esa "grabación" de los hechos por parte de uno de los personajes. Ya saben...-"grábalo todo, por tu puta madre"-.
   Pero es que hay otras en las que la presencia de esa cámara, el hecho de que el personaje siga grabando, y sobre todo, los planos que nos muestra ese "personaje-realizador" está pilladita por los pelos.
   En "Monstruoso", por ejemplo, los tipos huyen de los bichos por un túnel y el "cámara" camina hacia atrás en su "deseperada huída", para poder grabar bien la escena.

                                       "Monstruoso" - (2008- Matt Reeves)

   A mi, personalmente, me cuesta mucho que me guste alguna película perteneciente a esta filosofía. Salvando algunas pocas, casi todas me parecen una plastada de cagarse. Además, si las veo en la pantalla grande de un cine, tiendo a marearme con tanta cámara en mano ezquizoíde, con tanto "zoom" setentero disfrazado de moderno, y con tanta falsa realidad.

   Mirando a casa, me resulta curioso que nuestros realizadores canarios no hayan explotado este sistema a la hora de rodar cortometrajes, teniendo en cuenta que es una forma relativamente barata de hacer cine, ya que el "realismo documental" (?) que desprenden estas cintas, justifican narrativamente las carencias técnicas que muchas veces los "críticos" nos echan en cara al ver nuestros trabajos.

   Aunque por otro lado, es reconfortante que, a pesar de lo sencillo que es rodar este tipo de cine, nuestros realizadores no se hayan ido masivamente a rodar estas pelis. Aún hay interés por el traveling, aunque sea un cutraveling hecho con tubos de pvc.

   Buscando alguno en nuestro panorama isleño, he encontrado este cortometraje dirigido por Aitor Padilla y Eduardo Gorostiza, interpretado por Winslow Iwaki y Pilar Mayo.
   Va de zombis, y de "diario de los muertos" a lo Romero, pero grabado con un teléfono móvil.

Pinchen en el enlace y podrán verlo.

                      "21 - Z" de Aitor Padilla y Eduardo Gorostiza

   En este corto, está justificado el uso del "meta-cine", "p.o.v." o como quiera que se llame. De hecho, es casi la base del corto. lo cuál es un acierto.  
Seguramente habrá otros cortos canarios de esta tendencia. Que me perdonen sus realizadores por omitirles, y por mi desconocimiento.

   Pues eso.