martes, 14 de agosto de 2012

"Bucle", para los amantes del cine leve

   
Ayer vi una película.
   Sí, sí, como lo oyen.
Me gusta ver películas sin saber nada de ellas. Los trailers trasmiten demasiada información previa, resultado lógico de la saturación de un mercado que trata de vender su producto.

   Pero a veces, la vida te brinda la oportunidad de acceder a películas y si te auto-impones la disciplina de no leer las sinopsis, te puedes encontrar con felices descubrimientos.

   Y esto es precisamente lo que me pasó ayer. Sólo vi el título: "Bucle", y me negué a saber de que nacionalidad era ni de que iba.

   Tras sólo unos minutos de visionado, supe que estaba ante algo que no me iba a dejar indiferente gracias a sus características:
- Largo independiente
-Bajo (muy bajo) presupuesto
-Nivel de producción al alcance de cualquiera
-Guión basado en personajes, dando fuerza a las interpretaciones por encima de cualquier otra cosa

   Es decir: Cine Leve.

   "Bucle" (2011- Héctor Kerzowitz) es así, un ejemplo de lo que el Cine Leve puede llegar a ser. 
  Ópera prima de este joven director barcelonés, su reparto coral de grandes pero desconocidos actores indaga sobre las relaciones humanas simples pero a la vez complejas.


   No hay travelings espectaculares, no hay grúas ni steadys, no hay excesos ni giros dramáticos en el guión, no hay falsedad en las historias. No, sólo hay actores ante la cámara hablándonos de situaciones humanas que se encadenan una tras otra para regresar al punto de inicio.

   Me he sentido cercano a esta película al ver a los personajes caminando por las calles y como, al fondo, los transeúntes se giraban para mirar a la cámara. Casi he podido leer en sus labios: "mira, ¿qué es eso? ¿están rodando una película?".

   Me he identificado con esos planos de un pasillo cuya moqueta hace ese efecto "moaré" del que el cine leve no puede librarse a menos que tengas presupuesto para cambiar la moqueta de ese prestado pasillo.

Además, esta película es de ésas que consiguen despertarte de nuevo el gusanillo creativo, que invitan a los cineastas desencantados a ponerse de nuevo tras la cámara, demostrando que se puede hacer buen cine sin necesidad de disponer de ayudas y subvenciones.

   Es "Bucle", en definitiva, una película a tener en cuenta, ya que este "cine leve" pronto será una de las pocas vías de escape que nos quedarán a los realizadores para contar nuestras historias.

   Espero, con ansia, mas "bucles" de todos nosotros...

¡Viva el cine leve!