jueves, 22 de octubre de 2015

Reflexiones para después del Catálogo. Ya me dirán...


   Aún con la resaca a cuestas de estas dos intensas jornadas de presentación del catálogo Canarias en Corto, y un poco aturdido todavía por vuelos, horas de sueño perdidas y desperre económico, encuentro un hueco para sentarme ante la Nube y analizar las reacciones anteriores y posteriores al acto.



   Veo, por ejemplo, un video en un reportaje de televisión anunciando la proyección, en el que se destaca como valor positivo que todos, los siete cortos integrantes de este catálogo están rodados de forma independiente, sin ayudas públicas ni subvenciones.
   Leo también la crítica que en su blog materializa nuestro compañero Josep Vilageliu. 
Leánla AQUI y podrán comprobar que resalta el mismo aspecto.

   Parece ser que, para todos ahora, es digno de alabanza que, tras la desaparición de las subvenciones públicas, la política de ayudas y la estampida (como dice Josep aunque mas diplomáticamente que yo) de las productoras audiovisuales abandonando la producción cinematográfica autóctona, los cineastas canarios hayan seguido adelante de forma independiente y se siga rodando cine en nuestra tierra autoproduciéndonos nuestras propias obras.

Este año es el primero en el que se aceptan cortometrajes sin que estos hayan de venir avalados por una productora audiovisual legalmente constituida con mas de doce meses dada de alta en el sector.
   Algo que algunos llevábamos años reclamando, argumentando que eso cribaba a los realizadores que no podían pagarse su seguro autónomo, y nadie, la verdad, nos hizo prostituto caso.

¿Porqué ahora sí, así de repente, este cambio de normativa? Que buen rollo de repente...

   ¿O no será que este año no había forma de hacer un catálogo tras la ya nombrada espantada de las productoras habituales que años atrás se hacían fuertes en el catálogo como de un coto privado, impidiendo el acceso a independientes?

Y ahora resulta que "los cineastas canarios siguen rodando, por amor al cine, contra viento y marea..."...

Algunos llevamos rodando así mas de una década. Este año estoy presente con mi cortometraje en este catálogo pero es que tengo 17 cortometrajes mas, el trabajo de 13 años de mi vida. Y algunos de esos cortos que, desde mi punto de vista son mejores que éste, ni siquiera tuvieron la oportunidad de ser aceptados o rechazados por el comité.

   Y aquí viene mi pregunta / reflexión:

Cuando vuelvan las subvenciones y las ayudas ¿Volverán a cambiar la normativa para que sólo a través de productoras podamos acceder a ellas?

Te aseguro que algunos de nosotros seguiremos sin poder pagarnos un seguro autónomo y con la nevera vacía, currando los findes en ese restaurante o rezando para que nos salga alguna casa para pintarle las paredes.

¿Seguirán siendo dignos de alabanza nuestra pasión y nuestro empuje y nuestro amor a lo que hacemos?
¿A lo mejor merecedor de alabanza sí, pero de apoyo ya no?

En una sola frase: ¿Seguirán necesitándonos?

Bueno yo, a lo mío, que es esto...




martes, 20 de octubre de 2015

El Catálogo nos hará libres

   
Los que esta noche en Santa Cruz y mañana en Las Palmas se acerquen a ver el nuevo catálogo de Canarias en Corto organizado por el Gobierno de Canarias tendrán la oportunidad de ver los siete cortos canarios seleccionados este año para representar el cine canario (¿?) por el mundo.

   Siete cortos, Siete de entre ¿cuántos?. No sé cuantos se presentaron, pero una vez leí una estadística que rezaba que en Canarias se rodaban al año entre 600 y 700 cortos.

Que ya son cortos eh... y más para una región periférica, donde pagamos la lejanía, la insularidad, la fragmentación territorial y la ausencia de ayudas, por no hablar de la inexistencia absoluta de algo parecido a una industria cinematográfica y audiovisual.

Así que 600 cortos son ya de por sí un éxito en toda regla para la creatividad, aunque no tanto para todas esas personas que los realizan, dirigen, producen, interpretan, maquillan, toman sonido, editan etc etc , no ya sin ver un euro de beneficio, sino gastándose los pocos que tienen en el boslillo.

   El catálogo de este año es , para mi, especial. Tengo que agradecer a Canarias Cultura en Red el cambio de normativa, mediante el cuál este año sí que pueden presentarse trabajos independientes, indpendientes del todo, sin medias tintas, ya que en ediciones anteriores solo se admitían obras que vienieran presentadas a través de una productora audiovisual legalmente establecida. Lo cual te obligaba, si querías acceder al catálogo, a pagar doce meses de seguro social autónomo cuando ni siquiera tenías actividad lucrativa. Para que luego tu corto ni siquiera entrara en la selección... (cuando la mayoría de nosotros no tenemos ni donde caernos muertos)

Una medida que solo tendría sentido si existiera una industria del cine en nuestra tierra, pero que en la práctica tan solo servía para hacer una criba previa imposibiltando el acceso al catálogo a muchos indigentes culturales.

Y es gracias a este cambio que ustedes, esta noche y mañana, podrán ver determinados trabajos que jamás hubieran llegado a ver con la normativa anterior.

Ahora la normativa es justa. Todas las voces y todas las opciones en la misma linea de salida. De hecho, muchos de los nombres que hoy presentan obra nunca había estado anteriormente en el catálogo. Y no porque no lleven años rodando...

Algunos dirán que al no haber subvenciones a producción, lo que veremos esta noche es el resto. Dirán que son trabajos que, de haber productos subvencionados, no podrían competir en calidad, y que es por esa desaparición de cortos oficiales que están esta noche aquí.

Puede ser. Desde luego, poco podíamos competir nosotros con nuestros cortos de trescientos euros con los ¿espectaculares? trabajos de 20.000 euros de presupuesto.

Pero lo cierto es que la pobreza nos ha igualado a todos, y que yo sepa, nadie les ha impedido a los ex-subvencionados habituales seguir rodando por su cuenta y riesgo, con dinero de su propio bolsillo, como hacemos los demás
   Y sin embargo, nada queda de aquellos repetitivos nombres que una y otra vez aparecían en catálogos anteriores cuando solo se admitían copias en 35mm y avalados por productoras legales. Yo hace años que no veo nada nuevo suyo ¿Dónde están? ¿Ya no ruedan? ¿Quién sin subvención podía tener una copia en 35mm, cuando kinescopar era mas caro que rodar?

   Y además, cuando, tardíamente, CCER empezó a aceptar la realidad y a admitir trabajos en digital, y empezaron a competir cortos independientes (aunque aún fuera obligado venir avalados por productoras constituidas) con los 35mm subvencionados, el primer año ya se cayeron de la lista algunos de estos últimos dando paso a nuevos nombres y nuevas caras.
   Entró aire por la ventana y dejó de sonar la música de El Padrino.

Así que esta noche es para mi el primer catálogo libre, y a los que vayan a verlo les voy a pedir un favor. Si aplauden a estos siete cortometrajes, recuerden que no les ha costado ni un solo euro, que ninguno ha sido subvencionado, que todo nos lo hemos pagado nosotros sin recuperar la inversión, y además, ustedes esta noche los verán gratis, con la entrada libre. Nosotros no veremos un duro,

Y otro favor: Cuando vean estos siete cortos, apaludan también a los otros 593 cortometrajes canarios que se han hecho este año. Sin duda el esfuerzo lo merece.

martes, 13 de octubre de 2015

Como editar una película sin caer (más) en la locura

   


   Una de las cosas que mas le fastidiaba a William Wyler de su etapa en el cine mudo era que, en la fase de montaje, se cambiara el sentido de lo rodado alterando el orden natural de las escenas justificándolo a través de los intertítulos.

   Ciertamente el cine mudo se prestaba a ello. el actor movía la boca y luego el montador escribía lo que le viniera en gana en el intertítulo.

Eso explica porqué hay como seis o siete versiones del Metrópolis de 1927 de Fritz Lang y cada una con una trama y un mensaje diferente.
Bueno, aunque he de admitir que Metrópolis es un caso especial, ya que cada dos o tres años aparece una bobina nueva en algún sótano o archivo y los productores y vendedores de dvd´s corren a hacer el (esta vez sí que sí) montaje definitivo.
Y ahí estamos los gilipuertas como yo que lo compramos una y otra vez. Debo de tener como cuatro dvd´s de Metrópolis en mi videoteca. (De hecho, Metrópolis es el Blade Runner del cine mudo)




Esta alteración del montaje en el sonoro es mas dificil de hacer, pero no es imposible.

Cuando editas una película, tu primer montaje es el que tenías escrito. Colocas las escenas por orden de guión y das dos pasos atrás, miras el cuadro completo y sacas conclusiones.
A veces no funcionan las cosas como esperábas.

A veces hay arrítmias narrativas. A veces el paso de una escena a otra no está bien explicada, y a veces te sobran escenas que, o bien son reiterativas, o bien sacan al espectador de la trama. Y hay que estar preparado para renunciar, alterar, recortar etc etc...

   Por eso el montaje es, en el fondo y aunque no lo parezca, la parte mas dificil de la creación de una película.

Yo tengo mi técnica de montaje, que igual no es la buena, vete a saber, pero a mi me funciona.
En primer lugar, lo mas importante es que montes tú mismo. No busques a un operador de edición al que tener que estar explicándole lo que quieres hacer, porque lo que quieres hacer cambia con una facilidad vertiginosa y vas a volver loco al pibe con tanto pa´lante y pa´tras. Aprende a manejar tú mismo el programa.

También es importante que edites en tu propia casa con todo el tiempo y la distensión que necesites.
Mi primera película la edité en un estudio que estaba a 30 km de mi casa. Iba un par de horas al día, y con la presión del tiempo limitado hacía lo que podía.
Si editas en tu propia vivienda, y a las cuatro de la madrugada te viene de pronto la solución a esa secuencia que no cuadra, no lo dejes pasar porque igual por la mañana ya no está. Levántate de la cama y enciende el ordenador.

Otra cosa. Edita tú solo. Sin nadie a tu lado. Habrá quien te diga lo contrario. Que cuatro ojos ven mas que dos y que es bueno tener una segunda opinión para no perder la perspectiva. 
Y es cierto, pero solo en parte.
Yo, al menos, soy un espíritu nervioso y durante la fase creativa lo soy aún mas. Mientras edito, necesito levantarme cada dos por tres, dar vueltas por la casa, ir en calzoncillos sin que la ropa me moleste, abrir la nevera a ver que hay... (que normalmente no suele haber mucho... que somos artistas).
Necesito parar tres minutos y ver en el YouTube esa canción que sin saber porqué se me ha metido en la cabeza.
   Cuando acabo con una secuencia me levanto, pongo la tele y veo cuatro o cinco minutos de ese capítulo de Los Simpsons, la apago antes de que termine y vuelvo a la mesa de montaje.

¿Se imaginan todo eso con un ayudante de montaje a tu lado?

Eso sí. Cuando tengas el trabajo avanzado si debes enseñárselo a alguien para que te dé su punto de vista porque es verdad que se pierde la perspectiva y entonces sí que necesitas una segunda opinión. Pero nunca antes.

Y lo mas dificil. Decidir que ya das por terminado el montaje.
Las posibilidades, variaciones y permutaciones son infinitas. Las opciones son tantas que la duda a veces te come por dentro, y pruebas y pruebas, y cambias y mueves, no porque lo que tengas no funcione, sino por ver si de tal o cual manera puede mejorarse.

Pero en algún momento tienes que parar y darlo por bueno.
Lo jodido es que cuando vuelves a ver tu película dos o tres años depués te das cuenta de que podrías haberlo hecho de otra forma, alguna de las que no intentaste, y te entra un frustre que se caga la perra.

Bueno. Que estoy seguro de que a Wyler le hubiera gustado tener un ordenador con el Final Cut en casa.

lunes, 12 de octubre de 2015

Los Días Vacíos (VIII). De la pastelada comercial al drama social.

  
Los Días Vacíos

    
   En una ocasión, el oh capitán mi capitán Josep Vilageliu comentó en su blog "En pos de la ballena blanca" aquello de que los jóvenes cineastas canarios andaban mas preocupados por hablar en su cine de sus devaneos y experiencias sentimentales que de plasmar (o incluso denunciar) la realidad social que les rodea.

   Y tenía Josep (como siempre) mas razón que un santo.

Se lamentaba de esto en cierta forma después de asistir a aquel catálogo de Canarias en Corto del 2012 en el que seis de los siete cortometrajes eran historias de amor.

   También en ese documental sobre el cine canario que están preparando desde Trotavistas Producciones al entrevistarme me hicieron una pregunta a ese respecto.
¿no deberían los cineastas canarios reflejar la problemática social de los tiempos en los que viven?
   Yo respondí que creo que estamos, como creadores, obligados. Que tenemos una especie de responsabilidad civil con la historia.  Según creo me quedé bastante solo defendiendo ese fuerte.

Los Días Vacíos

 
   Así todo, alguien dijo una vez que todas las historias son en realidad historias de amor.
Siempre recuerdo esa frase cuando veo el Re-Animator de Stuart Gordon... No se rían porque es verdad. Al final de la peli cuando se muere la novia del prota, él va y le inyecta el suero reanimador para rescatarla de la muerte.

   Bueno. Al turrón que se me va la pinza como siempre.

Que estoy deseando que mi amigo Vilageliu vea nuestra última película "Los Días Vacíos". Y lo estoy deseando por varias razones.
Una, por supuesto, porque le respeto y admiro como cienasta y su opinión cuenta mucho para mi. Y otra es porque sé que él sabrá ver lo que hay detrás de cada plano al hilo de lo que comentábamos sobre el cine social.

   Para muchos espectadores "Los Días Vacíos" no será mas que un relato de post adolescentes (o pre jóvenes), una historia de amor de idas y venidas sentimentales, o incluso una pastelada comercial cuyo target son las niñas de instituto.



   Pero sé que habrá otros ojos capaces de hacer una lectura mas profunda. De ver la crítica. Habrá quien sepa ver las diferencias de clase social entre la pareja protagonista con solo fijarse un poco en los decorados de las viviendas de ambos. La relación entre el camarero sin formación y la pija estudiante universitaria.



   
   Espero que todo eso les lleve a la misma conclusión que a mi. Que las dos problemáticas, la sentimental y la social, en el fondo se retroalimentan la una a la otra. Se imbrican, siendo una a veces consecuencia de la otra y viceversa.
   Los dos temas, en el cine, son inseparables, porque también lo son en la vida real.


 

   Así, de esta manera, una historia de amor es también un drama social, y creo que así se puede explicar en cierta medida la reflexión de Josep: el porqué de esas tendencias creativas de nuestro cine chico.

...así todo, echo de menos a Bertolucci...
 




jueves, 8 de octubre de 2015

Los Días Vacíos (VII). No lloraré, resistiré...



Nuestro sueño ha quedado atrás, se te ha acabado la ilusión, 
ya no te engañes más...
Si para ti nuestro amor no importó 
no te lo voy a reprochar, lo podré soportar...

Bueno. "Crónicas" la terminamos llorando y ésta, al menos, la hemos terminado cantando. Eso ya es algo , supongo. 
  Y así fue, se acabó el rodaje que nos ha tenido ocupados e ilusionados durante casi 8 meses de nuestras vidas.
   Y es significativo, porque el hecho de acabar otro largo y quedarte aún alegría en el cuerpo como para estar dos días canturreando la puñetera canción de la escena debe querer decir que algo bien hemos hecho. No necesariamente la película, que igual después de montarla vemos que es una mierda como un piano, vete a saber.
   No. Me refiero a que algo bueno hemos hecho en la vida aunque no sea algo que tenga un mínimo de  sentido.




Aunque, a decir verdad, en un momento del rodaje de la última secuencia, en uno de los pocos momentos en que mi mente me permitió olvidarme de ángulos, ópticas y planos, miré a mi alrededor y de pronto vi a unas 30 o 40 personas currando, y me di cuenta de que estaban allí sólo con la única misión de convertir en realidad un plano que surgió de mi cabeza. Y me acojoné, en serio, porque eso es una responsabilidad tremenda, ya que si uno no está bien de la cabeza, estás arrastrando a esas personas al abismo de una pérdida absoluta de tiempo.

Sólo te pido que recuerdes corazón
que de mi te he dado todo
sin una condición...

Así que sólo puedo estar agradecido a todos los que han estado ahí durante este rodaje, porque esta película es algo muy especial para mi. En primer lugar porque fue el primer guión de largometraje que escribí en mi vida, y ha estado durmiendo en los cajones virtuales durante mas quince años, hasta el punto de llegar a pensar que jamás se llegaría a rodar. Y en segundo lugar porque "Los Días Vacíos"  es una historia muy personal y ver a todo ese grupo de cineastas plasmándola e implicándose emocionalmente en ella ha sido una experiencia increible para mi.




Y si acaso alguna duda te ha quedado corazón,
sólo mirame a los ojos y encontrarás mi amor...




Y después del último corten me giré hacia nuestro director de fotografía y susurré un "Bueno ya está ¿no?". Podría haber dicho algo mas trascendental, algo histórico, pero me lo tendría que haber traído preparado de casa .. 
Unas 40 personas entre figurantes y miembros del equipo aplaudieron. Abrazos y sonrisas. Y pensé en el primer día de rodaje, cuando el equipo apenas estaba formado por cinco personas, de los cuáles dos eran actores y los otros tres éramos equipo técnico. Pensé en todo el dinero invertido, en los sacrificios económicos y personales. Pensé en esos momentos en los que parecía que la cosa no caminaba, en las dificultades, en los reveses, y también en lo que quedaba por delante. Montaje, etalonado, sonorización, masters, copias, estrenos, proyección, críticas, defender el fuerte si es que te quedan fuerzas, y en el vacío existencial que me iba a quedar después de todo eso.
Si les digo la verdad, en ése momento, pasó por  mi mente borrar la película y echarme a correr, y luego decirles que me robaron el disco duro con los clips o algo así. 
Bueno, solo fue un segundo, pero les juro que lo pensé.
Claro que estoy en deuda con todas esas personas que se han dejado el alma en la película.

Así que empecé a recoger equipo, a enrollar cables y a tararear

no lloraré, resistiré, aunque me muera de dolor...



...puñetera canción, sácamela de la cabeza...