lunes, 27 de marzo de 2017

Corre, improvisa... (un corto más)


    Tres días antes no sabíamos que apenas 72 horas después tendríamos otro cortometraje rodado y a puntito de ser editado y terminado.

Y es que eso es una de las ventajas del cine leve y de haber asimilado su filosofía de forma que ya todo lo que uno hace no puede desligarse de ella aunque quisiera (cosa que por cierto no quiero), que te permite levantar un proyecto en un par de horas, contactar con el equipo y buscar la localización al día siguiente, y después lo ruedas y hala, a otra cosa mariposa.

   También, para ser sinceros y aprovechando que nadie lee este blog, lo cierto es que en esta ocasión este cortometraje ha llegado a su fin porque, en el fondo, soy un poco calzonazos.
El lunes pasado, la actriz Cathy Pulido me escribe y me dice que la semana siguiente empieza a currar en no sé qué, y que rodemos algo esta semana, antes de que su compromiso laboral la absorba y le impida rodar nada.



-¿Rodar algo ya, esta semana? Pero si no tengo ni guión, ni equipo...
-Venga, que algo se te ocurrirá...

Vale, a ver. Cuando no tienes nada, ni tiempo ni dinero, cuando solo tienes actores y actrices, pues es en eso en lo que hay que basar la historia. En buenos actores cuya interpretación dismulen las carencias de producción.

Venga. Una idea, así de pronto. Dos actrices, una es Cathy ¿Y la otra? ¿a quien llamo que se apunte a un bombardeo? A Pino Luzardo, por supuesto... 


Una sola localización... y mas o menos tengo la idea. 
Llamo a mi amigo Lamberto Guerra y le cuento el tema. Es lunes a las 20.00 horas.
Vente para acá, y escribe el guión, los diálogos, y de paso te escribes un personaje para ti si quieres. ¿Cuándo, ahora? Si, tenemos que escribirlo hoy, que hay que rodarlo el Jueves. Cualquier otro me hubiera mandado a cagar, pero a la media hora allí estaba Lambert delante de mi ordenador, teclea que teclea..,



Pim pam pim pam. Lamberto dice que necesitamos otra actriz mas, no sólo dos, ya que así podríamos desarrollar mejor la idea.
Vale. pero llama a alguien que te confirme que puede rodar el Jueves antes de escribir su papel.

Tara (Machín), soy Lambert, oye... ¿Te apuntas a...?



Nos falta la localización. ¿El Espacio Digital? Llamo a Sergio y resulta que el Jueves está ocupado. Tara nos consigue el Centro Cívico de Ciudad Alta del Barranquillo.

Nos falta un papel. Lambert quiere a un chico, un papel masculino y yo creo firmemente que debe ser femenino. Al final gano yo. Tania Santana le dará vida, un feliz descubrimento para mi.




¿Chacho, y la cámara? Hostias... es verdad.
¿Esteban Calderín? Soy Dani. ¿te apuntas a un rodaje el Jueves? Allí estaré...

Son las 2:00 de la madrugada del Lunes para el Martes. El guión está listo. La localización confirmada (que iré a ver el día siguiente Martes para hacerme una idea) y las actrices convocadas.
Busco sonidista y maquillaje el mismo Martes. Ana R. Liria se apunta a maquillar en nuestra séptima u octava colaboración juntos. Sonido me cuesta un poco mas (es que es pasado mañana tio, avísame con mas tiempo jodío), pero al final Patricia se apunta.

Ya está todo.
Bueno, realmente no hemos hecho nada aún. Falta rodar el corto.
Así es el Cine Leve, una maravilla que hace que la adrenalina te corra por las venas.

Es Jueves.
16:00 horas. Acción.
(¿que hago? ¿que planos? A ver, improvisa...)
Es Jueves.
24.00 horas. Corten.

Y ya tenemos otro.